Aureliano Lairón, Luis Ignacio Marchesi y Alfredo Suñer recordaron vivencias y anécdotas con motivo del centenario de su nacimiento
Luis Suñer Sanchis ‘regresó’ el pasado jueves durante un buen rato a La Gallera de la mano de su sobrino, Alfredo Suñer, de uno de sus principales colaboradores, Luis Ignacio Marchesi y del Archivero Municipal, Aureliano Lairón, en un acto moderado por José María Pérez.
Fue una enriquecedora mesa redonda en la que se sirvieron numerosas vivencias y anécdotas que denotaron la fuerte personalidad del reconocido industrial alzireño.
Frases como “a mí me marcó”, “más que mecenas fue un filántropo”, “fue una persona irrepetible”, “no era paternalista, simplemente ayudaba a la gente porque era buena persona”… resumen una entretenida tertulia, como lo demuestran las palabras de su viuda, Josefina, al llegar a su fin “he disfrutado mucho escuchándoos”.
Alfredo Suñer recordó una interesante anécdota con motivo de la visita de Franco a las instalaciones de Cartonajes; un general, encargado del servicio de seguridad, se personó en Alzira unas fechas antes de la llegada del Caudillo solicitando “una lista de los rojos de la fábrica para ‘empapelarlos’ durante 48 horas”. Luis Suñer le respondió que “lo único que le puedo dar es una lista con los puestos que ocupan en la fábrica y, que yo sepa, no hay rojos”. Él y sus hermanos se quedaron atónicos cuando el general les contestó “sepan que de la seguridad del Caudillo responden ustedes y su familia”. Según Alfredo, su tío no se arredró y dijo “para nosotros es un honor su visita pero si ha de hacerlo en estas condiciones, mejor que no venga”.
“Soy muy alzireño,
es algo que nunca me cansaré de repetir”
Marchesi divirtió a los presentes al recordar su primer día en Cartonajes Suñer, cuando apenas contaba con 23 años. El nuevo empleado le dijo a Suñer que tenía previsto residir en Valencia para estar cerca de su novia y ésta fue su contundente respuesta: “si va a vivir en Valencia, no le contrato”. Ante la insistencia de que su novia era de Valencia, le contestó “déjese de historias que aquí en Alzira hay chicas guapísimas”. Solucionado este primer problema, Marchesi le solicitó un despacho y una secretaria, poco después a través de una nota le preguntó “la quiere rubia o morena”.
Luis Ignacio no tuvo empacho en reconocer que “a mí me marcó, estoy orgullosísimo de haber trabajado con él”, pese a que tan sólo le concedió 6 días de vacaciones para su luna de miel. Y añadió, “nos caíamos muy bien, era muy buen conversador, la verdad es que fue una persona irrepetible”.
Lairón se centró en el Luis Suñer “filántropo, que me gusta más que mecenas” y aprovechó la ocasión para repasar todos y cada uno de los apoyos que el empresario alzireño prestó a los sectores sociales, festivos, culturales, deportivos, educativos y religiosos de la ciudad.
El archivero recordó una frase de Suñer a preguntas de una reconocida periodista de la época, “soy muy alzireño, es algo que nunca me cansaré de repetir”.
Xavier Espanya
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Fué un verdadero placer escuchar los comentarios y las anegdotas de los tres contertulios de la mesa redonda dedicada a don Luis Suñer. Siempre le admiré mucho y el pasado jueves descubrí cosas intimas de su manera de ser que reafirmaron mi punto de vista. La clarevidencia del señor Marchise no tuvo desperdicio. Menos mal que no estaba su esposa. Don Alfredo no pudo estar más elocuente. Y don Aureliano, espléndido como siempre, aunque su información es más conocida. Felicidades a La Gallera por estas actividades tan recorfontantes.
Buenos días :
desde Alsasua, en Navarra, leo con interés el artículo de "El seis doble" y veo a Luis Ignacio Marchesi , me gustaría conocer su dirección de correo, para ponerme en contacto con él.
Muchas gracias y un saludo de Fernando Sayas
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