SanitatSolsUna asegura que tras la jubilación de la gerente y el anuncio ahora de la marcha del director de Enfermería se confirma el fracaso de la gestión pública directa del centro
La dirección del Hospital de La Ribera se desmorona. “Es una auténtica desbandada”, aseguran los más próximos. Hace una semana fue la gerente, Isabel González, quien anunció su jubilación. Ahora es el director de Enfermería y ex comisionado, Boro Llopis, quien por sorpresa, ya ha comunicado que no continuará en su puesto al acabar el mes de marzo. Ambas dimisiones se producen cuando está a punto de cumplirse un año de la reversión del Hospital de La Ribera y su paso a la gestión pública con muy malos resultados.
Se desmonta, por tanto, la dirección del departamento de salud de La Ribera en el primer aniversario de la decisión más controvertida del Gobierno valenciano, y al tiempo regresan algunos de los directivos que fueron despedidos improcedentemente el primer día de reversión, tras ganar los juicios correspondientes que ya han costado más de 350.000 € en indemnizaciones a las arcas públicas. Para SanitatSolsUna, la salida de varios altos cargos de la dirección del hospital y del departamento “confirma el fracaso de la reversión, la precipitación en la toma de decisiones por parte de la ex consellera Carmen Montón y su equipo y el grave error del Gobierno valenciano al no poner freno a un proceso que en el propio núcleo del President Ximo Puig auguraban muy problemático”.
“Muchos sabían que era una decisión política, sin datos objetivos que confirmaran su idoneidad, y aun así no quisieron o no pudieron frenar el desastre”. Y tras un año de gestión pública directa se confirman esos pronósticos, añade la asociación: se han contratado 500 personas más para aumentar las listas de espera, desviar miles de pacientes a clínicas privadas (o barracones sanitarios en forma de camión) para la realización de pruebas que antes se hacían en el hospital; se compra mucho más caro el mismo material sanitario; se crean unidades tercermundistas con un único baño para 26 pacientes, y el descon- tento es generalizado entre pacientes y profesionales.
“Hace tres meses todos los sindicatos se unieron, por primera vez en la historia de este hospital, en una protesta conjunta para denunciar el acoso y el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los profesionales. Y en breve tendrán que afrontar la negociación del próximo convenio colectivo, que se prevé complicada, puesto que el actual convenio contempla salarios más altos y condiciones más ventajosas para los laborales o “personal a extinguir” (trabajadores procedentes de la antigua concesionaria) que para los estatutarios (empleados públicos).
Mal reparto en el teatro de la reversión Desde la asociación que defiende la excelencia en la asistencia sanitaria, independientemente del modelo de gestión, esta desbandada de altos cargos del departamento tiene una lectura: la Conselleria sabía que iba a fracasar y conscientemente propuso para muchos puestos clave a personas a quienes no importaba ya quemarse, profesionalmente hablando.
“Un año de sufrimiento en La Ribera y a casa”. Sin embargo, dentro del hospital son mayoría quienes no han sido conscientes hasta ahora de lo que consideran un engaño: “Ha sido el teatro de la reversión, con un reparto nefasto y muy mal representada”, aseguran. “Debimos cuenta de que las cosas se estaban haciendo mal desde el principio, cuando a los dos meses dimitió la primera responsable económica y poco después un responsable de compras, la ex directora de atención primaria y otros miembros de la dirección del departamento y de los centros de atención primaria”.
Y apuntan: “Vamos a ver ahora cómo compaginan las salidas de estos figurantes fracasados y la readmisión de los despedidos de manera improcedente, con sentencia judicial, que están volviendo en tropel al departamento”.
SanitatSolsUna
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Añadir un comentario