El Seis Doble denunció hace poco el mal estado de esta escalera y el peligro que suponía su libre acceso y la falta de medidas de seguridad
El pasado 24 de septiembre informábamos en este diario que la escalera del puente hierro por la que se accede al río Júcar estaba en un estado lamentable y que corría peligro de derrumbamiento si se hacía un uso continuado de ella, ya que no había ninguna señal restrictiva ni obstáculo que prohibiese su uso.
Pasado un tiempo, y tal y como muestran las fotografías, parece ser que alguien ha tomado nota y una valla metálica prohíbe el paso hacia la escalera; al tiempo que se están llevando a cabo trabajos de reparación comenzando por el saneamiento de losa y de los escalones, es decir, eliminando la parte de material en mal estado para proceder a su reparación o sustitución, según se determine.
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Cuando haya una desgracia tomaran las medidas oportunas
Los ciudadanos estamos haciendo el trabajo de los concejales. Ellos en sus oficinas sin por la ciudad pasearse. Dice un ciudadano quejándose; Aquí hace falta arreglar en esta calle una farola que esta rota. Otro; Hace falta en mi calle unas papeleras, las basuras van por las aceras. La pobre vecina anciana Manuela al salir a la calle por estar en malas condiciones ¡casi se ha roto la crisma! Por no tener un paso cebra donde debía de haber, el señor Paco apoyado con su bastón al cruzar la calle casi fue arrollado por un camión. Algunos niños de muchas barriadas al ser peligroso jugar en las calzadas, las madres recorren un kilometro para buscar un parque, para que sus pequeño disfrute, cuando llegan allí ya es de noche, se ha hecho tarde, la pobre madre con su hijo cargada y el niño la pelotita en sus manitas, sudando si es en verano y tiritando de frio si en invierno estamos, se van para casa sin casi el pequeño haber jugado. El ciudadano haciendo de concejal avisa ¡aquí hace falta un parque para los niños de la vecindad! La perrita Lulu de la señora María la saca de paseo todos los días, la pobre mascota sin poderse aguantar nos riegan las aceras y nos ponen flores en ellas. Su dueña le riñe y la perrita enfadada le dice ¿Dónde esta mi servicio para poder hacer mis necesidades? sigue con sus ladridos hablándole ¡madre con tanto recorrido no puedo aguantarme! la señora María hace de concejala ¡aquí un sitio para perros hace falta! y así un sin fin de cosas necesarias. Y el ayuntamiento sin enterarse, en sus oficias calentándose en invierno y en verano por el aire acondicionado ventilándose. Otros de mis cuentos, "colorín colorado este cuento al no tener remedio se ha acabado"
Feliz día a todos hermanos lectores
Rosa María de Dios
Este cuento se me olvido decirlo no es dedicado a un solo partido, sino a todos los partidos que existen en el gobierno. ¡porque en el ayuntamiento todos hacen lo mismo! Y encima por alcanzar el poder criticándose entre ellos.
Rosa María de Dios
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